Amarillo

A mi lado existe una voz onomatopéyica

Un sol con manos calientes
Una poeta dibujante
Una luz
Un híbrido de ti, de mí.

 

CABALLO DE TROLLA

Prendí tu fuego con mis últimos cerillos cariño
Me viste tirar la caja al río y no dijiste nada
Te dedique mi aliento y cansancio sin pedirte comida
Te veía correr por todos lados tomando y experimentando lo que querías
Presionaste mi pecho hasta explotarlo
Viste mis ojos en llamas y no hiciste nada

Te revolcaste en la sinfonía, convirtiéndote  en un predicador
Sacaste mi corazón y lo colocaste fuera del agua como si fuera un pez
Me drogaste tantas veces con tu voz y no me importo 
Te quedaste ahí con lo que más te gustó de mi reino
Solo vengo a recordarte que no eres yo
Sigo brillando en medio de la noche
Donde alguna vez rece por ti
No importa todo lo que dijiste de mi
Esa era tu batalla con un fantasma

Yo seguiré  empujando, sin poder esperar
Voy acelerar de alguna manera no me corresponde conocer el final

Caníbales

Éramos cuerpos desnudos luchado

nos arrancábamos la piel a mordidas, nos rasguñábamos los labios queríamos irnos, pero al final un cuerpo reposaba arriba del otro, era imposible.

Se comían, se chupaban y ya no quedaba nada.

Sentían que no saciaban

Tenían hambre

Los cuerpos no eran suficientes

Por las noches se sentaban juntos para aullar

Un día... ellos se mutilaron las manos, los pies, se destruyeron poco a poco

Para dejar de sentir

De necesitar

De respirar

#jezvv

Si, los odio esta noche

Si, los odio esta noche

Estúpida humanidad

Llenos de mierda para cagar cada día,  a cada hora.

Bebes que todo maman, sin pensar en el otro,

En nadie.

¿Humano?

Tan gordos, tan flacos, tan peludos, tan lampiños, tan absurdos

Llenos de deseos, sueños, aspiraciones y más asquerosidades que solo en sus mundos retorcidos esta bien.

Creen que sienten y que sus sentimientos son importantes, pero dejen les digo el 90% de sus sentimientos son una masa asquerosa de ego

Si, los odio esta noche

Y esta bien sentir el odio, por lo menos es más sincero que la felicidad.

Todos lo identificamos perfectamente, llega, odias y cuando terminas,  se va.

Es natural, cumple su ciclo.

No te mientes a ti mismo,  no te auto engañas como la felicidad

Que es fácil de confundir y de prostituir en  el marketing como el autoestima.

El odio es como una ola , escuchas el agua del mar a lo lejos

buscas la orilla de la arena, esperas y en ese momento viene la ola con poca intensidad, no te moja

caminas unos pasos más adentro, esperas

y en ese justo instante, te toca

- la disfrutas

sientes la arena corriendo

y en un lapso corto todo se va

perdóname pero es que te odio y como las olas del mar se que pasará

que no va durar

pero no se cuantas visitas haga a este mar

tal vez salga a caminar todas las mañanas por la orilla

tal vez ocurra que cuando se termine mi bloqueador solar, decida irme de aquí.

Si, te odio y por lo menos tengo la certeza que

En lo profundo de todo esto,  tengo un vacío muy grande

y la responsabilidad de arreglarlo

por lo menos el odio, el odio si es sincero,

 cosa que tu no pudiste hacer ni contigo ni conmigo

el regalo

el regalo

Siempre que estoy en una estabilidad ciega, la vida en su infinita generosidad me da un regalo, lleno de caos, miseria e inseguridad.

Ya se que va venir  la sombra y me va abrazar desde mis carencias, me va pedir que será perfecta cuando en el fondo se que soy terriblemente imperfecta y que cada vez va traer algo nuevo para debatir.

No sé cuantas veces llevo sonriéndole al miedo, ahora solo nos observamos como individuos que están sentados frente a frente en una sala de espera.

Nos acompañamos mientras

cocino

miro tv

orino

viajo

me cepillo los dientes

Cuando le veo más triste de lo habitual, le abrazo para que se retire a dormir, pero se que en cuanto despierte regresará aquí, porque nadie le ha enseñado ni al miedo ni a mí a amar. Cometemos errores una y otra vez, con orgullo podría decir que hemos evolucionado de mejor manera por separado, porque juntos no somos el mejor equipo  poniendo de su lado a los temores e inseguridades inherentes a cualquier proceso de transformación que necesito hacer.

Me cuestiono con humildad y valentía todos mis hábitos y formas de pensar, en cada etapa y me doy cuenta que el 90% de todo eso, lo tengo que evolucionar;  a veces me agoto, me dejo llevar por la ola flotando hasta quemarme en el sol, hasta hartarme de la sal y del ser autómata que me convierto.

Al final de todo se que tengo que convertir mi interpretación y percepción del mundo para estar a salvo y  permite descubrirme nuevamente, ya se lo que se tiene que hacer. Solo que en esta ocasión va ser más largo y bello el tiempo.

Te debo

Al menos te debo el resto de mis letras, la eternidad del fin de mi mundo contigo, el que construimos con sus eternos amaneceres, sus innumerables atardeceres y el monstruo de mil brazos que en mil noches te abrazará.

Al menos te debo lo que escucho cuando pienso en lo que te debo.

Extracto de podcast dejar ir escrito por Fernando Benavides